Del fútbol y la gasolina.

¿Que tienen en común los negocios del fútbol y la gasolina?. Aunque parezca una adivinanza, no lo pretende ser. Este post, nace al hilo de los problemas que se están suscitando en Inglaterra con el precio de las entradas de los partidos de fútbol.

Todavía extraña más la noticia viniendo de donde viene: la liga de fútbol inglesa, pues estamos hablando, casi con toda certeza de la más fuerte del mundo, después del flamante contrato de derechos televisivos formalizado para los años venideros, y por ende la liga más saneada, con el mayor porcentaje de asistencia a los estadios, por parte de los seguidores, etc.

Fans del Liverpool protestan contra el precio de las entradasEn dicho país, el aumento en el precio de las entradas ha hecho que las asociaciones de seguidores se estén planteado un campaña que contempla incluso la huelga, para reclamar el descenso del precio de entradas y abonos.

La inyección de dinero que ha supuesto para los clubes ingleses de la primera y segunda división el citado acuerdo sobre derechos televisivos, lejos de abaratar el coste de las entradas, ha conseguido el efecto contrario. Esta buena salud de la que actualmente goza el fútbol inglés, no ha contagiado al aficionado, no ha llegado hasta él.

Del lado de los aficionados se sitúan algunos entrenadores, como el alemán Jürgen Klopp, o el jugador  del Liverpool Jamie Carragher.

Como la gasolina, cuyo precio no desciende en la misma cuantía en que lo hace su materia prima (el crudo), las entradas de fútbol, lejos de abaratarse, se encarecen.

Los Clubes tendrán que escuchar a los aficionados en los despachos, pues ya lo han hecho en los estadios.

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Javier Pérez Villa