El fútbol español bajo la lupa de Hacienda
Durante los últimos años, Hacienda ha estado investigando el fútbol español a través de los derechos de imagen que percibían muchos futbolistas. Pero esta investigación también se ha extendido a las retribuciones percibidas por parte de los representantes en las operaciones de compra-venta.
La razón para que hasta hace relativamente poco la Agencia Tributaria no hubiese fijado su atención en el fútbol se encuentra, tal como describe Ramón Fuentes en Iusport, en la reinterpretación que hace ahora de la Ley de 30 de diciembre de 1996 de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Fiscal. Esta ley permitía que un club pagase un 15% del salario del futbolista a través de una sociedad a la que el jugador cedía la explotación de sus derechos de imagen, y abonaba el 85% restante en su nómina. Esto permitía a los jugadores tributar ese 15% a un tipo impositivo del 30%, como establece el Impuesto de Sociedades en España, y declaraban el 85% restante al tipo de IRPF que le correspondía según sus ingresos. La AEAT en cambio, considera que ahora, estas sociedades a las que el futbolista cede la explotación de sus derechos de imagen deben tener una actividad relacionada con la función que ejercen, empleados y remunerar al deportista por la cesión de dichos derechos.
A las investigaciones por los derechos de imagen, la Agencia Tributaria añade además investigaciones por las comisiones que los representantes perciben en las operaciones de traspaso. Hasta el momento, los clubes eran quienes abonaban al representante sus comisiones en la operación, pero dado que es el representante quien presta un servicio al jugador, debería ser éste último quien se hiciese cargo de abonar a su representante los honorarios por sus servicios. Por tanto, estas cantidades deberían aparecer en el contrato que el jugador negocie con el club.
Dado el impacto que esta nueva interpretación de la normativa tiene para todas las partes afectadas, la Liga ha decidido tomar cartas en el asunto y desde hace unos meses está intentando encontrar soluciones que no afecten de forma tan negativa tanto a las entidades deportivas como a los futbolistas. Para ello han propuesto un modelo que ya se utiliza en otros países europeos, que requeriría que el 50% de los honorarios del representante fuesen soportados por el club, mientras que el 50% restante quedase incluido en el contrato del jugador.
Fuente: Iusport
Javier Pérez Villa